Lao Tsé fue el fundador del Taoísmo, el padre de una filosofía eterna que predica vivir de acuerdo con la naturaleza para alcanzar la serenidad del alma.
Tao significa camino, vía, el orden del universo. Es la ley que unifica los opuestos: lo vivo, lo inerte, lo real lo abstracto…
Todo está sometido a la mutación, lo único perpetuo es el cambio y solo aceptándolo podemos vivir plenamente.
El mundo se rige por lo complementario y los opuestos: el yin y el yang es la dualidad y es el cambio.
El Tao te Ching o El libro del Tao, es la obra en la que Lao Tsé explica el funcionamiento del Tao y la manera en que los hombres pueden vivir conforme a su naturaleza.
En él establece una serie de virtudes: la piedad, la magnanimidad, la abnegación, la inactividad, y una serie de vicios como la violencia, la codicia, los prejuicios.
Lao Tsé nos invita a aceptar lo que sucede a nuestro alrededor y a no intentar dominar el mundo. Desde el momento que anhelamos el control perdemos el Tao. «Quien lo tiene lo pierde».
Considera que el sabio permanece en silencio, no siente apego por nada, deja que las cosas pasen a su alrededor por sí solas.
El Tao no está sujeto a dogmas ni instituciones, es una idea de religiosidad que no rinde cuentas a nadie más que a uno mismo. No hay más allá. Todo está en la naturaleza.
«La felicidad acompaña de cerca a la desgracia, la desgracia se esconde en la felicidad, ¿quien conoce sus límites? ¿es que no existen normas permanentes ? Lo normal se convierte en anómalo, la bondad se vuelve malignidad. El hombre se encuentra engañado, desde hace mucho tiempo».
«La vida es seguidora de la muerte, y la muerte es predecesora de la vida; pero ¿quién conoce sus ciclos? La vida del hombre se debe a la conglomeración de los qi y cuando se dispersan acaece la muerte. Siendo así que la muerte y la vida se sirven mutuamente, ¿por qué voy a considerarlas, a ninguna de las dos, un mal?».
«La vida se considera hermosa porque es etérea y maravillosa. La muerte se considera odiosa porque es fétida y pútrida. Pero lo fétido y pútrido, al volver, se transforma de nuevo en lo etéreo y maravilloso; y después vuelve a producirse el cambio inverso. Por eso se dice que en todo el universo hay un solo qi, y por eso los sabios tuvieron en alta estima a esa unidad».
“Ama tu vida. Confía en el Tao. Haz el amor con el invisible origen sutil del universo y te darás a ti mismo lo que necesitas. No tendrás que acudir a esconderte en retiros espirituales”.
siempre das en el clavo ! GRACIAS
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Gracias por los comentarios. Un besaso.
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Creo que es difícil seguir esa filosofía, aunque en el fondo, es la que me aplico yo cuando me ocurre alguna desgracia… Buena reflexión para encarar la vida.
Abrazos.
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En el fondo es la filosofía de lo simple y lo natural. Muchas gracias, Estrella. Encantada de tenerte por aquí.
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«Desde el momento que anhelamos el control perdemos el Tao». Me viene muy bien hoy esta reflexión.
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
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Me alegro mucho. Es una reflexión llena de sabiduria. Muchas gracias, Alberto
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