Algas como fuente de vida, dadoras de oxígeno, alimento y medicación. Algas que conducen a la muerte, la Caulerpa y el Sargazo. Algas como cabellos de sirena, como serpientes marinas, en la poesía.

Crepúsculo
de Alfonsina Storni
El mar inmóvil,
desprendido de sus mandíbulas,
exhala un alma nueva.
No tiene fondo,
buques hundidos,
almas, abrazadas
a sus algas.
Recién nacido,
la cara de Dios,
pálida,
lo mira.
Buques no lo escribieron.
Hombres no lo descifraron.
Peces no lo pudrieron.

Viento
de Octavio Paz
Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.

Estados de ánimo
de Mario Benedetti.
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas
unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano
a veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas
pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces
sereno en mi confianza
confiado en que una tarde
te acerques y te mires
te mires al mirarme.

Casida de la muchacha dorada.
de Federico García Lorca.
La muchacha dorada
se bañaba en el agua
y el agua se doraba.
Las algas y las ramas
en sombra la asombraban
y el ruiseñor cantaba
por la muchacha blanca…

“Como dice el proverbio: El pez no vive en el agua clara. Son las algas las que le permiten desarrollarse plenamente hasta su madurez”.
Yamamoto Tsunetomo.
Preciosa selección, Carmen. Te dejo unos versos acuáticos, inéditos y “tuyos” desde ya, por el momento de belleza que nos has regalado con los poemas que has escogido. Un abrazo
“Deja tu abrazo marino.
Ocupa mi espalda de carne.
Envuelve tus brazos de algas
sobre mi azul oleaje.
Dame el salitre y el agua
de tus labios de marino
que jamás alcanza el puerto
donde sitiar al destino”
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Muchas gracias, Pura María. Me encantan los versos. ¿Son tuyos? Una delicia.
Un abrazo muy fuerte.
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Magnifico descubrimiento tu blog. Delicado e interesante.
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Muchisimas gracias, Pepe! Un abrazo.
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Qué buena recopilación! Saludos!
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Gracias, Acuarela! Un saludo!
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