Gilbert Garcin (La Clotat, Francia, 1929-2020), es uno de los fotógrafos franceses surrealistas más reconocidos. Ha expuesto en todo el mundo. Su historia es tan alucinante como su obra.

Hasta los 65 años tuvo una vida convencional, trabajaba en una tienda de lámparas como comercial. Su vida artística empezó cuando se jubiló. Siempre había sido habilidoso y le habían gustado las fotos, así que se inscribió en Arles en los talleres de fotografía. Como no tenía demasiadas posibilidades económicas hizo el mismo de modelo en todas sus fotos, más tarde convenció a Monique, su mujer, que al principio se oponía a salir en sus “inventos” para que le acompañara en sus composiciones.

Porque Garcin, no solo fotografiaba sino que recortaba las fotos y las pegaba en un soporte de madera para poder componer con ellas un mundo, el de los sentimientos, el de las relaciones humanas, el de la pareja.

Todas sus fotografías sugieren mil historias según quien las contemple:

-Mira, se están peleando. Se están peleando, pero eso les mantiene unidos.
-No, viven juntos desde hace mucho tiempo y la convivencia necesita un equilibrio de fuerzas, una armonía para perdurar.


“Comenzar a los 65 años tiene muchas desventajas, y una sola ventaja: la experiencia vivida”.
Gilbert Garcin empezó su obra a los 65 años, pero no expuso profesionalmente hasta los 80.
Murió este año, el 17 de abril de 2020 a los 91 años mientras dormía.

Garcin no solo nos deja un gran legado artístico sino también la certeza de que no hay barreras, de que todo es posible si se tiene un propósito y algo que decir.
Me encantó conocer su historia. Qué buenas composiciones! Saludos Carme!
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Gracias, Acuarela. Sus obras son magníficas y muy sugerentes. Un abrazo.
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¡Vaya autorretratos! Y que muerte tan envidiable.
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Son increíbles y su historia también. Gracias, Luis por pasearte por aquí. Un abrazo.
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Me gustaron mucho sus composiciones, no lo conocía, gracias por presentármelo, de su historia ni que hablar, nunca es tarde sin lugar a dudas y aquí con él lo dejas demostrado. Un abrazo grande
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Una historia asombrosa.
Gracias, Carmen.
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Sí, nunca es tarde! Gracias por tu comentario. Un gran abrazo. Carme
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Gracias, Chelo, a mi también me lo pareció. Deseo que estés bien. Un abrazo muy fuerte.
Carme
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👍🏻
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