Hay semanas en las que se junta todo, en las que parece que se da el pistoletazo de salida a todos los problemas que están en lista de espera desde hace tiempo.
No se me ocurre mejor bálsamo para sobrellevarlas que la música, sin palabras, con una vibración pura que va directa al corazón.
Catrin Finch y Seckou Keita. Galesa y Senegalés. Ying y Yang. Negro y blanco. Kora y arpa celta.
Su música encuentra un punto de intersección encantado en donde se funde y se crea la vida. Suenan como un solo instrumento
Maravillosa música, pero mucho más maravillosa la sonrisa de los dos.