Vida

Los vértices del bosque. Disseny HUB Barcelona. El mejor diseño del año.

«Los vértices del bosque «del artista Gaspar Burón es una de las obras finalistas de los premios FAD de arte que se expone en el Museo del diseño de Barcelona del 5 de octubre de 2023 al 7 de enero de 2024.

Los vértices del bosque

La obra es un Collage y está realizada sobre papel acuarela con elementos encontrados en el bosque. Para Gaspar Burón el bosque es el espacio donde la sensibilidad y la curiosidad del paseante se liberan de todo racionalismo, donde se siente la fragilidad, donde el espíritu del que transita por él precede a la experimentación de lo que encuentra.

Cuando paseas por el monte siempre encuentras algo, siempre te ofrece su memoria narrando la historia de la vida que lo habitó y de la que lo habita.

Los nidos te hablan de los pájaros que lo ocuparon, de los árboles que los sostuvieron.

Muestra animales, setas secas, esqueletos de latas oxidadas.

Todo es armónico , hasta el soporte de tela que lo presenta que es negro como la noche, todos los elementos están contenidos y presentados sobre papel blanco, papel frágil nacido de los árboles y que vuelve a su origen cuando se disuelve en el bosque sin dejar rastro. La obra nos regala la memoria del bosque a modo de ofrenda votiva.

Es un juego de intercambios, un flujo de vida sin principio ni fin.

Mi peluquero y Moby Dick

La primera vez que entré en la que ahora es mi peluquería fue por casualidad, estaba muy cerca de casa y en aquel momento no había nadie esperando a ser atendido, por lo menos acabaré pronto, pensé, total solo voy a cortarme las puntas, probaré.

El chico que la llevaba era un encanto, enseguida me transmitió confianza, pero cuando cogió las tijeras pasó algo que me hizo arrepentirme de haber entrado. Empezó a hablar por el móvil, con una mano me cortaba el pelo (supuse que con la más hábil) y con la otra resolvía por teléfono los problemas de canguro que tenía con sus niñas. No tan solo eso, empezó a entrar gente y por señas los iba situando en las sillas y no sé cómo subió un poco el volumen de la música relajante que estaba sonando.

Yo estaba como en la silla del dentista, sin moverme y deseando que terminara cuanto antes para salir corriendo y no volver más. Pero cuando acabó (más o menos las dos cosas a la vez) me di cuenta de que el corte de pelo estaba perfecto, tal y como yo lo quería. Le expliqué los recelos que había tenido y hablamos un rato, sin prisas a pesar de las dos personas que estaban esperando. Él era autónomo, tenía que hacer malabarismos, pero de momento podía con todo.

Y mira que hoy no he acertado con el Moby, siempre me entona para trabajar, pero este último disco es tan relajante que me pone nervioso. ¿No lo conoces, es genial?

En seguida me interesaron los dos (me encantan las paradojas), el peluquero y el músico. Moby, (Richard Melville Hall, Nueva York, 1965) cuando consulté sobre él vi que era un compositor de música electrónica y que sus melodías forman parte de nuestro imaginario por ser las bandas sonoras de series famosas y anuncios. Todo el mundo conoce su tema Porcelain.

Una de las series que le hicieron famoso fue Twin Peaks, con el tema Go.

Había colaborado con Eminem, Sinead O’ Connor, David Bowie… Una de las cosas que me sorprendió más fue que en 1917 había publicado su autobiografía «Porcelain» en la que narraba como había superado sus adicciones y se había hecho cristiano, abstemio y vegano. Fue un libro superventas. No es de extrañar, no en vano es el bisnieto de Herman Melville, sí, el autor de Moby Dick.

Muy interesantes los dos: Moby y Dani, mi peluquero.