Eric Pickersgill (Florida, 1986) es un fotógrafo americano que con su obra explora las relaciones humanas y los efectos psicológicos cotidianos de las nuevas tecnologías en las personas.

Un día, en el café Illium en Troy, Nueva York, observó a una familia desayunando. Todos menos la madre, que miraba por la ventana, estaban consultando o jugando con su teléfono móvil.

Esa escena le hizo reflexionar sobre el aislamiento de los seres humanos, sobre la desconexión social que se produce cuando estamos enganchados a cualquier dispositivo electrónico.

De aquí nació «Removed» (Eliminado) una serie fotográfica con hombres y mujeres muy concentrados en su móvil, pero sin nada entre las manos.

Da que pensar. Cuando ves las imágenes enseguida te imaginas el teléfono, como si de verdad estuviera, pero cuando adviertes que no está ves la escena ridícula. ¿Pero qué están haciendo? ¿Por qué no disfrutan de ese momento real?

El estar pendientes de un dispositivo electrónico nos hace vivir en una realidad paralela, no estar ni conectar con lo que realmente está pasando, con quienes tenemos delante.

Sí, todos lo sabemos, pero es muy difícil no hacerlo. Está muy bien que alguien nos lo recuerde.