Motivación

CARPE DIEM, quam minimum credula postrero

Aprovecha el día, no confíes en el mañana.

Horacio, el poeta  latino del siglo l a.c., dedicó este poema a Leocónoe, una de las hijas del dios Neptuno en la mitología romana.

Son versos bellísimos que hacen reflexionar, pero que no transmiten tristeza porque son positivos y profundamente prácticos. En el fondo tranquilizan, no descubren nada terrible, uno ya sabe que va a morir, simplemente animan a  vivir mejor:

ODA XI

No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a ti y a mi, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos escollos.
Sé prudente, filtra el vino
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día. Captúralo.
No te fíes del incierto mañana.

 

cancu-belleza

Carpe Diem, Memento mori.

(Vive el día, recuerda que vas a morir).

NO LO HAGAS

«¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR?» de Charles Bukowski

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.Si primero tienes que leerlo a tu esposa
o a tu novia o a tu novio
o a tus padres o a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
o hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

Charles Bukovsky (1920-1994) Escritor norteamericano símbolo del «realismo sucio» y de la literatura independiente. 

Y aquí el mismo poema, pero con voz y con imágenes que nada tienen que ver con la escritura , porque su filosofía es aplicable a todo anhelo, que como la literatura, necesita esfuerzo y pasión.