Biografías

EN DONDE TODAS LAS BIOGRAFIAS SON VALIOSAS

En la localidad Toscana de Pieve Santo Stefano se encuentra el «Pequeño museo del diario». Un archivo con más de 10000 diarios que fueron depositados allí por personajes anónimos o por sus familiares para así dejar constancia de sus vidas.

La razón de construirse en una localidad con poco más de 3000 habitantes es conmovedora. En el pasado fue un territorio  próspero y hermoso (aún lo sigue siendo)  gobernado por Lorenzo de Médici que hizo florecer la cultura enriqueciendo su patrimonio con obras de la familia Della Robbia, Piero della Francesca y Ghirlandaio, entre otros.

Pieve Santo stefano

Pero Pieve Santo Stefano sufrió tres catástrofes de efectos devastadores.

La primera en 1855. Una inundación que asoló su territorio y que hizo que se perdiera su importante patrimonio y todos sus archivos.

La segunda en 1944 cuando las tropas alemanas minaron la población destruyendo a sus habitantes y a sus edificios.

La tercera y como golpe de gracia fue un terremoto, también en 1944 que hizo emigrar hacia el norte a las pocas personas que quedaban.

Pieve Santo Stefano perdió toda su historia, sus habitantes, sus obras, sus registros.

En 1984 un periodista y antiguo miembro de la Resistencia italiana tuvo una idea. ¿Por qué no crear en el pueblo un archivo para albergar las historias de los italianos “de a pie”?

Así se fundó el “Archivo Diarístico Nazionale”.

En 2013 se creó el “Pequeño Museo de los diarios” en donde se exhiben y se pueden leer o escuchar, las aportaciones más destacadas del archivo, también ver los manuscritos animados en las pantallas digitales y admirar los documentos autógrafos.

Un susurro de fondo acompaña el recorrido por la muestra. Es el  «susurro de los otros» , se dice que son las palabras de los protagonistas que Saverio Tutino , el fundador del archivo, escuchó salir de las estanterías mientras las iba llenando de diarios.

Una de las obras más famosas es una sábana nupcial en donde una campesina: Clelia Marchi escribió su biografía después del fallecimiento de su marido. https://wordpress.com/post/enelcampodelavanda.wordpress.com/14085

Hoy Pieve Santo Stefano es un pueblo orgulloso de su historia en donde se guardan no solo los recuerdos de sus antiguos habitantes sino de todo aquel italiano que quiera colaborar. Es un tributo a la memoria colectiva. ¿Por quién mejor que la gente corriente puede explicar la verdad?

CLELIA MARCHI. LA VIDA ENTERA EN UNA SÁBANA

Clelia Marchi (1912-2006) nació en un pequeño pueblo de Lombardia, Pogggio Rusco (Italia).  Fue agricultora, pero se la conoce por haber escrito una biografía extraordinaria, no solo por la sensibilidad, dureza y profundidad de su contenido, sino porque utilizó como soporte para escribirla su sábana nupcial.

Clelia Marchi

Lo hizo con su letra, regular y apretada, con faltas de ortografía y expresiones típicas de su región porque apenas fue a la escuela, ella contaba que solo podía ir en invierno, cuando era imposible trabajar en el campo.

Su vida no fue fácil, tuvo ocho hijos de los cuales cuatro murieron en la infancia. Pasó las dos grandes guerras, hambre y miseria. Pero cuando las cosas mejoraron y pudo descargarse de las responsabilidades familiares y de los hijos, la vida le puso otra prueba. A los sesenta años perdió a su compañero, estaban juntos desde la infancia.

No es difícil pensar lo duro que debió ser para Clelia, pero tuvo una idea para hacerlo más llevadero. En el armario de su habitación guardaba su sábana nupcial, seguramente la abrazó, la olió, pensó que nunca más la volvería a usar con él, pero lo que sí podía era escribir su vida en ella. Así lo hizo.

Sábana de Clelia Marchi

Estos son algunas de las vivencias que plasmó:

«Las cosas se terminan, pero no se olvidan

«Esa semana nuestra familia perdió a dos hijos

«Para sobrevivir cuando tienes cuatro hijos, debes hacer bien tus sumas. Con 10 liras para comestibles, compramos 7 onzas de manteca de cerdo, 7 onzas de aceite, un limón, 7 onzas de azúcar, algunas verduras

«Entonces estalló la última guerra, y de nuevo estaba embarazada

«El valor no es algo que puedas comprar. Lo tienes o no lo tienes…».

La sábana de Clelia Marchi se guarda en el “Piccolo museo del diario” creado para mostrar el Archivo Diarístico  Nacional de Pieve Santo Stefano (Arezzo) el cual conserva los testimonios autobiográficos de personas comunes que explican su propia historia, que en el fondo es la historia de todos nosotros.

Clelia murió en su cama en 2006. Seis años después se publicó su biografía en papel, un libro con el título:

“Tu nombre en la nieve (Ni siquiera una mentira)”.

El chico más viejo del mundo

Así se define Björn Andresen (Estocolmo, 1955), el Tadzio de Muerte en Venecia (1971), en el documental sobre su vida » El chico más bello del mundo», que ha realizado la directora Kristina Lindströn en 2021, 50 años después del estreno de la película.

Este reportaje, casi perfecto en su realización, consigue adentrarnos en los terrenos pantanosos de la infancia del protagonista, la desaparición de sus padres, los abusos infantiles, la fama a deshora y sin recursos emocionales para sobrellevarla, la soledad.

Björn no solo era un chico muy hermoso, también era alguien sensible, artista, al que entusiasmaba la música y la interpretación con el piano.

Junto con su hermana estuvo a cargo de su abuela después del suicidio de su madre, del cual la familia nunca les comentó nada, absolutamente nada.

Fue su abuela la que le apuntó al casting de Muerte en Venecia en donde se pedían adolescentes bellos y virginales, en donde se buscaba a alguien que representara la belleza pura como contraposición a la muerte.

Uno de los momentos más impactantes del documental es ese casting que se emite casi íntegramente, cuando el «divino» Visconti le pide al chico que se desnude parcialmente. En esas imágenes se puede apreciar en la cara del chico sorpresa, duda, vergüenza, miedo…

Björn ya no sería Björn, sería para siempre Tadzio, y eso para él fue pagar un precio demasiado caro. Casi todo el equipo de filmación, minuciosamente elegido por Visconti, era homosexual. Al acabar el rodaje, con 15 años le pasearon como un trofeo por todos los clubs gays, él empezó a beber para sobrellevarlo porque no se atrevía a decir que no.

Y así siguió su historia, entre la fama, y la autodestrucción. Llegó a ser un ídolo de masas en Japón. Sony le promocionó en varias actuaciones musicales en las que cantó en japonés y que tuvieron bastante éxito sobre todo para eslóganes de publicidad. Muchos héroes del Manga se inspiraron en él.

Riyoko Ikeda, la famosa ilustradora, creó un personaje a su medida que arrasó entre las jovencitas: «Lady Oscar» en La Rosa de Versalles».

Él lo vivía así: «Como si hubiera una membrana surrealista separándome del resto del mundo»

En el documental cuenta como la vida fue pasando y tuvo más ausencias, más muerte y más dolor. Hoy Börjn tiene una apariencia extraña y envejecida. Es como si se ocultara con su pelo larguísimo y su barba, pero lo que sí conserva es esa extrema fragilidad que a veces le hace parecer un niño.

La historia acaba en la misma playa del Lido en donde se rodó «Muerte en Venecia». Björn vestido con una gabardina larga y negra le recita al mar una poesía, el poema que escribió su madre para despedirse, pero introduciendo alguna frase suya, confundiéndose los dos en uno solo.

Quedaté quieto, no más palabras duras

No queda mucho de mi.

No llores por mi, ya no hay fuego que apagar

Ya no tengo un sentido de lo que soy y de lo que no soy

Miro alrededor, ¿Ese soy yo o es Tadzio?

Me estoy volviendo cada vez más invisible.

He dado todo lo que tengo

Pero no voy a morir, lo que queda: una puerta.

No muero, solo desaparezco.

Tal vez me vuelva a despertar

Entonces volveré a buscarte.

En esa misma playa vuelve a aparecer Björn, pero esta vez no es Björn, es Tadzio. Es una de las imágenes finales y más mítica de la película. Se le ve a contraluz, dentro del mar y señalando el horizonte. Nadie supo exactamente qué significaba, ni siquiera Visconti.

La película documental está en Filmin. Vale la pena verla. Sí, porque todas las historias de los demás forman parte de la nuestra.