Un paseo con Jean Jacques (1712-1778), el escritor y filósofo; y con Henri (1844-1910) el pintor. Ambos enamorados de la naturaleza y de la libertad.
Los flamencos (H. Rousseau)
» Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza». J.J. Jacques Rousseau.
Para celebrar el bebé (H. Rousseau)
«La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna». (J.J. Rousseau)
Vista de Malakoff (H. Rousseau).
Las ciudades son el abismo de la especie humana. (J.J. Rousseau)
El encanto (Henri Rousseau)
Si quitáis de los corazones el amor a lo bello, quitareis todo el encanto de vivir. ((J.J. Rousseau)
La selva y el hombre (H. Rousseau)
«El hombre es bueno por naturaleza es la sociedad quien lo corrompe» (J.J. Rousseau)
Mujer paseando en bosque exótico (H.Rousseau)
«Ser adulto es estar solo». (J.J. Rousseau)
Niño en las rocas (H. Rousseau)
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras. (J.J. Rousseau).
El sueño (H. Rousseau)
«Renunciar a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidad de hombres, y con esto a todos los deberes de la humanidad». (J.J. Rousseau).
Henri, un pintor, aduanero de oficio, que no vendió su primer cuadro hasta los 62 años. Reproducía paisajes exóticos aunque nunca había viajado y que pintaba como un niño. Se le considera uno de los máximos exponentes de la pintura Naif.
Jean Jacques, un filósofo, escritor, pedagogo, naturalista que creía en la bondad del ser humano y en la importancia de educar a los niños con naturalidad sin considerarlos pequeños adultos.
Guillaume Apollinaire escribió un poema para el pintor en una servilleta durante una cena:
Si los dos hubieran coincidido en el tiempo seguro que se habrían entendido muy bien.